Buscar
Tu paso
- Laura Podadera
- 1 abr 2017
- 1 Min. de lectura

Reconozco que una parte de mí no te sobrevivió. No pudo pasar por encima de lo que cambiaste. El contorno de tu cuerpo reconfiguró mi mundo y el color de tus ojos alteró el aire para siempre. Tu voz anidó en mí donde nunca pudiera olvidarla y las yemas de tus dedos me hicieron real. El hueco entre tu pecho y tu hombro es el hogar que anhelo y por la geografía de tu cuerpo están dispersas las siete maravillas de mi mundo.
Tu existencia lo ha cambiado todo. Nunca nada volverá a ser como era antes de ti.